Es dificil de comenzar a escribir esta entrada, es muy dificil empezar a hablar sobre un mundo todavia desconocido para algunos. Curisamente si que se conocia ese mundo, hubo una vez una toma de contacto, pero en aquella ocasion y siendo las mismas fechas, el Pirineo estaba contagiado por unas de las pandemias que circulan hoy en dia por la sociedad...la falta de sinceridad. Aquel final de iniverno 2012 y en conjunto de todo el invierno, fue un malisimo año nivoso en el Pirineo que permitio disfrutar, eso si, de una ascension totalmente blanca al Posets, pero....Este año, este año el Pirineo ha demostrado una de sus caras invernales mas sinceras desde hacia mucho tiempo.
Un invierno de aquellos o como casi aquellos que alimentaban a los legendarios glaciares de Aneto y Maladeta, dotandolos asi de aquellas poderas, oscuras, infinitas y articas grietas que a mas de un alpinista ha devorado.
Un invierno de aquellos o como casi aquellos que alimentaban a los legendarios glaciares de Aneto y Maladeta, dotandolos asi de aquellas poderas, oscuras, infinitas y articas grietas que a mas de un alpinista ha devorado.